A Elena, Eugenia y Emilio; por el tiempo robado y la alegría que le imprimen a mi vida.
A Alfonso Torres; por las largas y amenas charlas fotográficas que animaron a este proyecto.
A Juan Carlos Valdés Marín; por su consejo y amistad.
A todos aquellos quienes de manera indirecta participaron en el desarrollo de esta exposición.
